El brillo de sus ojos - Rafael Ríos B.

EL BRILLO DE SUS OJOS Las estrellas se apagan ante la llegada de esos ojos, el hombre se mantiene en la oscuridad, ofuscado por la ausencia. El suave contacto de esos labios lo obligaba a convertir su palpitar en una melodía desenfrenada, inspirada por la fragancia de su presencia; sin embargo, su palpitar no está alterado. Esos ojos se empozan en los suyos, la humedad en ellos era muy similar a la humedad que tenía en aquellos días. Cuando el encuentro de sus miradas convertía noches como estas en días y el resplandor de esos ojos lo humedecía de alegría. Cuando la sinfonía de su corazón iba al mismo ritmo por el roce de sus voces. Roces tan simples como un «te amo» y un «yo también». Días como aquellos en que un abrazo como este que le da le generaba tranquilidad… amor. Días como aquellos ya no existen. Son un recuerdo de la felicidad que parecía tener. —¿Te pasa algo? —dice ella preocupada… engañada. Él no responde. No aprecia la l...