Un año por siempre - Alvaro Sinarahua Odicio


UN AÑO POR SIEMPRE

     Abrí los ojos y aún dormía. El reloj buscaba sus manecillas en el invierno. Mis ojos borrosos divisaron una silueta cerca de mí, una curva perfecta, una línea entre la sombra y la poca luz. No había visto su rostro, sin embargo, estaba tan seguro que era ella. Sus cabellos rizados revoloteando en el espacio, sus piernas firmes y sus senos aún tiernos. Me acerqué unos centímetros y no sentí su respiración, no me alarmé. El ambiente no olía a muerte sino a esa paz que se siente después de hacer el amor, como pisando nubes. Una lámpara se entristecía al no prodigarnos su luz —la distancia lo entendía—. Mi mente calculaba las tres de la mañana, cuando vi su primer movimiento, sus piernas se frotaron y se ladeó para sumergir su rostro en la espuma de la cama. Entonces, sentí un crujido mortal, escuché sus labios moverse y sentí una vocal dibujada en sus labios. No discutí al aire, le cedí el paso a mis ojos que deseaban seguir observándola, deteniendo mis ganas de tocarla y hacer de ella un trozo de carne, un animal instintivo, sin alma.
     Y entonces pasó, me acerqué a la mitad de su cuerpo tratando de posar mi mano sobre su piel, pero no pude, ella se había vuelto hacia mí, mi cuerpo se crispó al ver su expresión, su rostro corroído como el plástico quemado, sonriendo en una forma indescifrable, entonces comprendí porqué siempre escapaba de mí cuando estaba a punto de verle el rostro, había aún belleza extraña en ella. Esa vez solo me tocó con sus manos suaves y me colmó de caricias sin la intención alguna de hacerme daño, me dibujó estrellas en las mejillas y no dijo una sola palabra, solo supe que me entendió.
     Desperté empapado de sudor, agitado y con la voz de un sueño, miré hacia el lado contrario de la cama y vi la misma figura curvilínea. Apreté fuerte los ojos y conté: uno, dos, tres. Los volví a abrir. —Amor, ¿todo bien? —dijo una voz conocida. Pude respirar con calma nuevamente, era mi esposa. Buscó mi mano y la sujetó. “Solo ha sido un sueño”, replicó. Todo ese día no pude sacarme de la cabeza ese rostro, piel alisada y con un bulto en vez de labios, con escasa cabellera. Pero con manos tersas y tibias.
     La cuchara tintineaba en la taza de café, en la calle ya se comenzaban a escuchar los motores de los carros y el trajinar de la ciudad. No me sentía bien por haber descubierto el rostro de la mujer que había soñado desde la infancia. Que siempre seguía sin preguntar, la misma que no envejecía. Lo pude notar en estos últimos meses. Lo supe por sus manos, estaban intactas desde que me llevaba a pasear en la plaza San Martín y me daba una bolsa para alimentar con granos a las palomas. —Estaba fuera de mí— como si soñara despierto y por momentos tenía arranques de lucidez. En los cuales concluía que quería seguir soñando. Sentí un pequeño golpe frío en los labios, que al pasar los segundos me fueron calentando la boca. Era un beso, de los que no sentía mientras soñaba, el café en su último sorbo y su aroma se impregnó en los cabellos de la mujer que había soportado mis desvaríos todos estos años. Mi personalidad llena de manías, pero ella decidió quedarse. Estando en su lugar hubiera preferido huir, ser libre con alguien normal, sin tantos apuros ni conflictos internos.

(Fragmento)

Alvaro Sinarahua Odicio
(Lima)


ALVARO SINARAHUA ODICIO (1994) Redactor del diario digital Segundo Enfoque, escritor en el Portal Mundo Poesía desde el año 2011. Comunicador, apasionado por el teatro y cine latinoamericano.

*Relato incluido en 'Amor, horror y otros placeres narrativos' (Edit. Poetas y Violetas, 2016). El autor tiene un relato en este libro compilatorio de varias voces. Más info del libro aquí. La obra la encuentras en librería en este enlace o con la editorial escribiendo a poetasyvioletas@gmail.com

Para leer más relatos del libro aquí.


________________________

Participa de nuestra 2da convocatoria de relatos. (Fecha límite:15/04/18) Lee las bases aquí.

Mira nuestras otras convocatorias aquí.

Visita nuestro catálogo de libros aquí.

Y si quieres publicar tu libro con la editorial, escríbenos al correo poetasyvioletas@gmail.com

Dale Me Gusta a nuestro fanpage: https://www.facebook.com/PoetasYVioletas
Síguenos en Twitter: @PoetasYVioletas
En Instagram: @editorialpoetasyvioletas 

Comentarios