Zola - Salvador Briceño

ZOLA

La besé. Ella no miró más que el brillo de mis ojos, luego se apartó de mí. Me confesó que no me quería, que no quería a nadie y volví a callarla con un beso, una mezcla entre sentimiento y pasión desbordó en mi interior hasta hacerse visible en mi pantalón, la pegué a mí, ella no se opuso, me mordió el labio inferior y dejó en mi boca un suspiro, un jadeo. Me apartó, me dio una bofetada, y desapareció. No entendí hasta ese momento lo que había ocurrido, tardé en comprender que me había enamorado perdidamente de mi creación, llegar al punto de fantasear con un personaje que uno ha creado… wow, debo estar volviéndome loco, pero uno lo siente tan real, siento que lo viví, sentí cómo sus dientes dejaron rojos mis labios… Zola, hermosa Zola.
Aún no voy ni en el cuarto capítulo de mi opera prima, el cual me llevará a un fantástico y fantasioso éxito, sin embargo, me siento tan arraigado, tan embelesado con la personaje principal, Zola. Quizás sea porque es un collage de todas las mujeres importantes en mi vida, las que me enseñaron que la vida no va a ser sencilla y las que me enseñaron cuán sencillo puede ser vivir.
Zola es tan dulce como Jazmín y sincera como Bertha, tan celosa como Viviana y juguetona como Carla… todas ellas parejas esporádicas, las que significan todo tu mundo por un par de meses. Ahora no sé nada de ellas. También tiene los sentimientos puros de Normita, la mente abierta de Julia y lo sobreprotector de Blanca, mujeres que sí dejaron huella en mi corazón y en mi colchón. Descansa en paz, Normita, tú eras única. Para terminar de cuajar el carácter de Zola, tomé prestado el pesimismo de mi madre y la coquetería de mi hermana.
Los rasgos físicos de Zola son tan comunes como específicos, no podría haber escogido solo a una persona como molde para mi personaje. La fisonomía dulce de Normita, sus labios, sus ojos… la cintura de Julia, las manos de Blanca, el cabello, las piernas y el trasero de Carmen, de ella solo me gustaba su cuerpo (y qué cuerpo), por eso no duramos más que un par de semanas en los primeros ciclos de la universidad. El pecho pequeño pero bien formado de Jazmín, los pies finos de Viviana y el metro sesenta de Carla, sí, me gustan las chatas.
Zola es la representación de lo “mejor” que he podido rescatar de cada uno de mis amores pasados. Ahora que vive, que actúa y siente, aunque sea en forma de letras y sobre un papel, ella existe, existe en mí, es más real que la existencia de cualquier Dios. Ahora, ella se ha convertido en el motivo por el cual escribo, siento que mientras más relate sus experiencias, más estoy conviviendo con ella.
Zola por las noches se escapa de mi laptop y se mete en mis sueños, nos envolvemos entre sábanas sucias, siento su amor, el aroma de Zola es perfecto, pero despierto y me arrolla la realidad, Zola es un bosquejo de mis fantasías. Pierdo el control cada vez que Sergio se envuelve con la piel y los besos de Zola en la intimidad, él le es infiel, Zola lo sabe pero ella lo ama, está completamente enamorada hasta el grado de perder la dignidad por un hombre. Sergio tiene lo peor de mi padre y de mí, siendo un mujeriego y haberme jactado en mi temprana juventud de andar con una y otra chica, ahora a mis veintitantos años tan solo queda la memoria de un galán de barrio con el verbo florido y gran destreza en el arte de besar.
Deseo desaparecer a Sergio en el séptimo capítulo, mas no quiero que Zola sufra y es por ella que Sergio seguirá vivo, solo por ella.

(Fragmento)

Salvador Briceño

(Lima)

SALVADOR BRICEÑO LOPEZ Nací en Lima, Perú, un 16 de abril de 1998. Aunque sea limeño de nacimiento, siento un gran arraigo con la serranía. Mi niñez la viví en el distrito de Chorrillos. Mis estudios básicos los hice en este distrito. Actualmente estudio Derecho, carrera que me apasiona tanto como escribir.

*Relato incluido en 'Amor, horror y otros placeres narrativos' (Edit. Poetas y Violetas, 2016). El autor tiene un relato en este libro compilatorio de varias voces. Más info del libro aquí. La obra la encuentras en librería en este enlace o con la editorial escribiendo a poetasyvioletas@gmail.com

Para leer más relatos del libro aquí.